El laberinto del Fauno y Saturno

MANUEL BALLESTEROS CIRIACO. 5o semestre. CCH Naucalpan

El laberinto del fauno (2006) es una película dirigida por Guillermo del Toro, que, en una de sus escenas, se inspira en la pintura del español Francisco de Goya, Saturno devorando a sus hijos; aquí analizaremos la constitución de la escena y de la pintura, así como los colores que utilizan y el significado que tienen.

Empecemos por la composición en la obra de Goya, que representa al dios sujetando con gran fuerza a su hijo mientras lo devora; Saturno luce viejo, sucio, deforme y parece tener una gran joroba, de hecho, la manera en la que el autor lo pinta es más grotesca que de la de su hijo, que es más limpia.

Por otra parte, en la escena de El laberinto del Fauno, la protagonista, Ofelia entra por medio de un gis a la dimensión de un demonio que, como Saturno, tiene inclinación por devorar niños o a cualquiera que coma de su banquete, todo esto se sabe por medio de un mural que lo representan comiendo niños y por una pila de zapatos infantiles; además la criatura parece estar ciega, pues en su cara no hay lugar para los ojos, sin embargo, hay un plato frente a ella que contiene un par de globos oculares.

El demonio tiene aspecto humanoide, pero este es muy pálido y parece haber perdido mucho peso ya que es delgado pero tiene mucha piel colgante. Ofelia no puede evitar la tentación de comer y, aunque sólo es una uva, el monstruo despierta y toma los dos ojos que están en el plato para colocarlos en las palmas de sus manos, entonces comienza a perseguirla, pero Ofelia sigue comiendo y no hace caso a las hadas de su alrededor, hasta que se percata de que dos de ellas hacen lo posible por distraer al monstruo. Finalmente, él las captura y comienza a devorarlas.

La paleta de colores, tanto de la película como de la pintura, es similar, pues producen el efecto de estar siendo iluminadas por una fogata; sin embargo, la pintura se torna más oscura y contrasta mucho más con el cadáver del hijo de Saturno, el cual es de tono blanco.

El significado de ambas obras, a grandes rasgos, tiene que ver con la fuerza que se arremete contra el inocente, pero eso sería a grandes rasgos, pues, en la pintura, lo que realmente Francisco de Goya quiso representar en el cuadro fue el ataque de Napoleón contra una España débil, así, Saturno representa la fuerza napoleónica y el que sería su hijo devorado representa a España.

En el caso de El laberinto del fauno el monstruo pálido es un ser que pareciera haber sido humano alguna vez, ya que, según algunas teorías, fue un hombre castigado por haber llevado una vida llena de excesos, en consecuencia, quedó encerrado en una dimensión de la cual nunca podrá salir y a su vez mata de una manera cruel a todo aquel que coma de su festín, devorándolo de una manera lenta y dolorosa, para que se arrepienta por haberlo hecho.

Estas dos obras artísticas son muy interesantes por la forma en la expresan su tema, ya sea a través de los ojos de lo que vivió el artista o por medio de la sutileza de la situación que nos cuenta lo que está pasando. Otra cosa que puede retomarse de esto es la manera en que es posible captar un mensaje superficial y descubrir, pero, después de un análisis más profundo, descubrir otro mensaje oculto.

Referencias:

Navarro, B. et al. (productores) y Del Toro, G. (director). (2006). El laberinto del Fauno [cinta cinematográfica]. México-España: Estudios Picasso, Wild Bunch, Telecinco, Tequila Gang, Esperanto Filmoj, Café FX, ICAA.

De Goya, F. (ca. 1820). Saturno devorando a sus hijos. Madrid: Museo del Prado.

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